La pandemia de la COVID-19 nos desafió a adaptar el Concierto por la Paz. El evento superó nuestras expectativas y resultó inolvidable para todas las personas que participamos en vivo.

Gracias a Santiago Benavides, quien nos inspiró con su música tan elevada y a la vez sencilla. Gracias a Harold Segura por invitarnos a apostar por la ternura como ladrillo fundacional para la construcción de la paz.

Gracias a Ivan T por la donación de la obra digital “Ternura” y a Priscila Freire Yoder, por el cuadro Acompañadas”, que subastamos en apoyo a las iniciativas contra la violencia de Fortalecer.

Y gracias a quienes se unieron una vez más a las aventuras por las que transitamos los promotores y promotoras de la paz. La esperanza que produce cambios ¡es posible!